Viajando por la ruta 250, a mitad de distancia entre Gral. Conesa y Choele Choel, los despojos de una construcción abandonada de lo que fuera la estancia "La Julia" me invitan a dejar el camino para visitarla...
La soledad y el abandono reinantes le confieren al lugar un carácter misterioso y de triste desamparo...
El sonido del silencio repercute en cada rincón, generando una tensión que parece querer explotar como un grito ahogado en cada segundo que pasa...
En una pared, desde lo alto de un soporte, un tanque de agua intenta pasar desapercibido. Abajo, una cocina económica y una pileta de lavar me sugieren otras historias...
Imagino el paso de ocasionales moradores, las marcas que dejaron potencian el clima lúgubre de las habitaciones...
Una ganchera, una ventana con mosquitero y una ventilación superior, señales inequívocas de la antigua presencia de animales faenados, dejados allí para orear sus restos...
Veo salpicaduras oscuras sobre los restos de cal de las paredes... en mi imaginación recreo viejas películas de espanto que miraba en mi adolecencia.
Los restos de una manga de hacienda vacuna me confirman la función que el edificio cumplía en el pasado...
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