Los más temibles

Resulta poco probable pensar que exista trucha, perca o pejerrey que no haya oído hablar de alguno de estos dos individuos, temidos en el ambiente ictícola de la zona por su perseverancia obsesiva, y por la tenacidad de sus decisiones pesqueriles.

Motivados por un profundo respeto hacia la integridad de sus adversarias, son capaces de ingerir jugosas piezas de carne de res cocida a las brasas antes siquiera que, pensar por un segundo en dañar a sus escamosas contrincantes (yo los he visto).

Acérrimos pescadores, y buenos amigos míos por sobre todo, se hallan entrenados para permanecer largas horas azotando sin descanso la tranquilidad de espejos y cursos de agua con el solo y preciado propósito de lograr contacto con uno de esos codiciados seres acuáticos .

Salud a mis amigos y a su pasión por la pesca!

Gracias por tu visita!