Simetría otoñal

Una apacible tarde de otoño a orillas del río.

El agua desdobla con su reflejo la realidad que la rodea, invirtiéndola en un giro inexplicable desde la bisagra de sus bordes.

La quietud del espejo es solo aparente, debajo de ese fino manto de realidad duplicada, la corriente se vuelve otra con cada segundo que pasa...

La realidad también cambia, acompañada en una danza interminable, (eterna?), de irremediable simetría.

De a poco, el sol empieza a alejarse y el juego de simetrías se vuelve más umbrío.

Qué hará el espejo a la hora en que nadie lo mira, tendrá el reflejo algún momento de descanso?

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