La casa de Dios

Aristas impecables, de inmaculada geometría, apenas un ensayo de verdín en las cornisas, que le lejos de afearla parece otorgarle una especie de cierto rancio abolengo.

Construimos espacios a nuestro libre albedrío, interpretando a nuestro modo sueños y necesidades, materiales y espirituales, así siempre ha sido y así siempre será, y en cada línea, en cada esbozo tratamos de acercarnos a nuestras propias quimeras, aquellas que nos persiguen siempre y que inalcanzables, solo se dejan entrever desde el rabillo del ojo...

(Parroquia Nuestra Señora del Carmen - Carmen de Patagones, pcia. de Bs.As., Argentina)

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