Los acechadores de ángeles
Hay individuos a quienes el
destino decidió marcarlos con el objetivo de trabajos imposibles, o al menos
improbables. Tal es el caso de los acechadores de ángeles, vulgarmente
conocidos en la jerga habitual como operadores de grúas.
Aunque aún nadie lo ha podido probar, se cree que estos sujetos, reunidos
bajo el designio de una asociación secreta de origen masón, tienen como único objetivo
monitorear el deambular de ángeles somnolientos y llamarles la atención para
evitar que caigan a tierra en zonas muy pobladas, como ya ha ocurrido otras veces a lo largo de la historia.
Algunas corrientes de
investigación sostienen que el permanente aumento del tráfico aéreo en nuestros
cielos durante los últimos años ha deslucido considerablemente la importancia de
la función de estos personajes, al haberse transformado el espacio en un lugar
menos apto para episodios de modorra angelical.
No obstante, los acechadores se
mantienen en sus puestos, y como plan distractivo frente a la opinión pública, ocultan
sus verdaderos intereses proveyendo funciones de logística de desplazamiento de
materiales en emprendimientos de la construcción.
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